Chimamaanda Adichie: el peligro de una sola historia

Jean Claude Bisimwa Banyanga

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La diversidad de interpretaciones, dice Jean Claude, de la República Democrática del Congo, enriquece las experiencias culturales. Esto lo confirmó después de ver una conferencia en la que una autora nigeriana cuenta cómo cambió su visión de la literatura cuando empezó a escribir sobre su entorno inmediato.

3 pensamientos en “Chimamaanda Adichie: el peligro de una sola historia”

  1. Me parece muy enriquecedor este artículo, ya que muestra claramente los estereotipos que cada individuo se forma como verdades, lo cual genera desigualdad, discriminación e ignorancia hacia la realidad del mundo. Felicito a su autor Jean Claude por esta bella aportación.

    1. Gracias por su comentario.
      Estoy convencido de que es aún posible construir una sociedad solidaria, mejor dicho, un mudo mejor en donde haya respeto mutuo sólo si logramos aprender otras maneras de leer la vida y crear zonas de encuentro con otras culturas y personas. Las diferencias Culturales y raciales son una riqueza para toda la humanidad, puestob que cada cultura es una forma nueva de ver y de vivir el mundo.
      Dice San Tomas de Aquino en su obra “Summa teologica” que Dios quiere y bendice la diversidad, puesto que pertenece a su creación.

      1. Gracias por este artículo. En éste hay una estrecha relación con el mensaje del Papa Francisco en su última encíclica “Fratelli Tutti”( Todos hermanos): “estamos todos en el mismo barco, debemos convertirnos en una gran familia humana caracterizada por el respeto y el amor por la diversidad, toda la diversidad”.
        Por lo tanto, la invitación universal es para ser una grand familia humana más allá de las diferencias, de hecho sólo podemos vivir bien aceptando, amando y respetando lo diferente.
        Construir una fraternidad basada en amor real, capaz de encontrar al otro que es diferente a mí, de simpatizar con su sufrimiento, de cuudarlo, de acercarse a él aunque no sea de mi familia, mi grupo étnico, mi nación, mi religión; es diferente a mí pero es mi hermano. Eso vale también en las relaciones entre pueblos y naciones.
        Tenemos que luchar contra el nacionalismo que a veces constituye un obstáculo en nuestras relaciones.
        Gracias por esta reflexión que nos ilumina mucho. ¡Muy enriquecedora!

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