Un pensamiento en “Fertilización in vitro: siendo el protagonista de nuestra propia historia”

  1. Este artículo me interesa porque tengo una amiga que es portadora de hemofilia. Hace treinta años, mi amiga y su esposo habían querido hijos. Pero, en esta época, la tecnología de medicina no era muy avanzada. El único remedio era llevar el feto al octavo mes de gestación. Luego, los médicos podían hacer un diagnóstico. En el caso de mi amiga, el feto masculino tenía hemofilia. Porque ella había sentido los sufrimientos de su hermano, quien contrajo el virus VIH debido a una transfusión de sangre, ella abortó al niño. Es difícil describir esta tragedia. El feto era tan maduro que hubiera podido sobrevivir afuera del útero. Ninguna madre quiere matar a su hijo. Pero mi amiga no quería que su hijo sufriera.
    Tenía que hacer lo que era correcto para el niño. Ella tenía coraje porque nunca se ha olvidado lo que hizo. Como Daniela, mi amiga tomó una decisión que cambió la historia de su familia. Me alegra que los avances en medicina hayan mejorado la situación para las familias que sufren de hemofilia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *