LOADING

Transcona, ahora Winnipeg

Michel Dandeneau

Cuando yo tenía 9 años de edad, mi familia y yo nos mudamos de una pequeña granja en el norte de Manitoba a la ciudad de Winnipeg, a un barrio que se llamaba Transcona. En aquel momento, Transcona era una pequeña ciudad independiente cerca de Winnipeg. Más tarde, las dos ciudades se convirtieron en una misma ciudad que se llama Winnipeg.

Mi papá compró una casa que nos parecía muy grande. Era una casa de dos pisos con agua corriente, un lujo en comparación con nuestra casa en la granja. La nueva casa era de estilo victoriano con una veranda o porche. Debajo de esta veranda había un “compartimento”, como un sótano, en el que mis amigos y yo nos escondíamos cuando jugábamos a indios y vaqueros.

La novedad grandísima para nosotros era el teléfono. ¡Que invención increíble! Hablar con amigos sin verlos era como un milagro. Yo me acuerdo de nuestro primer número de teléfono hasta hoy: 222-3651. Me pregunto quién tendrá este número ahora. El teléfono estaba colgado en la pared en la entrada de la casa. Era un enorme aparato negro con un auricular muy pesado.

Otra novedad grandísima era la televisión. Cuando mis hermanas y yo regresábamos de la escuela en la tarde, veíamos televisión en la sala de estar. Había solamente tres canales de televisión, uno en francés y dos en inglés. Veíamos televisión en dos lenguas. Nuestro programa favorito en francés era “Bobino” y en inglés era “Razzle Dazzle”.

Como yo era el único hombre, tenía una recamara solamente para mí. Era una recámara pequeña en el segundo piso, era el desván de la casa. En la recámara había una cama, un escritorio y un radio. Me gustaba escuchar radio mientras hacía mi tarea. Algunos años más tarde, estudié en una escuela privada donde vivía durante la semana. Entonces ya no pasé mucho tiempo en esa recámara.

Me gusta recordar estos acontecimientos de cuando era joven.

* Estudiante canadiense, Español Básico 3
UNAM-ESECA en Gatineau, Québec, Canadá