Rius para principiantes (de la lengua española)

Gonzalo Lara

Eduardo del Río, mejor conocido como Rius, es uno de los escritores más productivos en lengua española en México. Tiene ya más de 100 libros publicados y más de 50 años de actividad. Realmente, más que escritor es, como decimos en México y como él mismo se autodenomina, un monero, un caricaturista de crítica política y social.

Desde que decidió, en los años sesenta, empezar a poner sus ideas acompañadas de caricaturas, reconoció que no era muy bueno para el dibujo, pero su interés por poner al alcance del gran público temas tabú como la revolución mexicana, la “independencia” de México o los políticos, era tan grande, que se le ocurrió utilizar dibujos, grabados, ilustraciones, “monos”, pues (muchos de ellos retocados de manera humorística por él), y ponerles un globo con texto como los diálogos en un comic. Así, a través de sus collages-comics como Los Supermachos y Los Agachados, se ocupó no sólo de la política, sino de temas de interés general como la educación, la cultura, el vegetarianismo, la historia, la salud, la filosofía (oriental y occidental), entre otros, siempre tratando de presentarlos de manera sencilla, de fácil comprensión para un público amplio.

El estilo de Rius siempre ha sido muy singular, tanto que algunas editoriales norteamericanas tienen colecciones inspiradas en su estilo (a algunas les han nombrado “for beginners” o “for dummies”), pero carentes de su gracia. En sus títulos, Rius hace aclaraciones del estilo “para principiantes” o de otro tipo (Filosofía para principiantes: desde Platón hasta hace rato; Economía para ignorantes: en economía, etc.), ironizando o destacando que aunque el tema es difícil de digerir, como la Perestroika, las corrientes filosóficas o la Guerra fría, él tratará de aterrizarlo para el lector “de a pie”.

Una vez, en una entrevista en televisión, le preguntaron que qué se sentía haber formado a tantos vegetarianos, tantos ateos y tantos inconformes con el sistema establecido a lo largo de sus más de cincuenta años de carrera. Y es cierto, las caricaturas que ha publicado en tantas revistas y periódicos así como sus libros-comic, presentan la otra cara, la historia que no enseña la educación oficial; ofrece la parte crítica -no siempre objetiva- de concepciones tan arraigadas e intocables como el consumismo, la historia que cuentan los vencedores y se enseña en las escuelas o la virgen de Guadalupe.

Rius enseña, aconseja e ilustra. Nos dice que no veamos tanta tele, que no creamos ingenuamente todo lo que dicen los medios masivos de comunicación, que nos mantengamos sanos, lejos de la comida y las bebidas basura, que “la cultura no muerde“; con muchas lecturas y bibliografía que respaldan sus trabajos, desenmascara los intereses que han motivado muchas guerras, lo bueno y lo malo de los sistemas económicos o los “avances” tecnológicos, lo que hay detrás de las grandes compañías que financian, entre otras cosas, las armas, las guerras, las medicinas, los medios masivos de comunicación y los alimentos en todo el mundo.

A Rius casi siempre lo han despedido de las revistas y periódicos en los que ha colaborado por sus ideas y convicciones políticas. Hay gente, entre ellas maestros de escuela, desgraciadamente, que ignoran o desprecian sus trabajos sólo porque les pone humor, porque en vez de escribir un libro grueso y gris, explica con ayuda de la caricatura, los chistes y la sencillez y pone en tela de juicio lo que a la gente se le ha enseñado desde siempre. Se pierde de vista que el aprendizaje y la educación no están peleados con lo sencillo lo claro, lo divertido.

Rius tiene muchos títulos interesantes sobre diferentes temas, de fácil acceso para los no especialistas, que van desde la historia de la filosofía hasta el vegetarianismo o la historia y análisis de la Coca Cola; desde Mao hasta la historia del jazz, desde la Revolución cubana hasta el Cristo histórico (el de carne y hueso) o las bondades de la marihuana y las maldades de Walt Disney.

Son muchos, y si el que aprende la lengua española es curioso y le gusta leer, se puede acercar al maese Rius para disfrutar, aprender, enterarse y entender. Él usa muchas frases y chistes locales que los mexicanos inmediatamente “pescamos”, pero no es motivo para “darle la vuelta” a sus ilustrativas caricaturas, pues el humor de una lengua (en este caso el español con el que aprendemos y nos reímos en México) es en verdad una de las formas más refinadas de aproximarse a la forma de ver y entender el mundo de sus hablantes.

José Agustín, reconocido escritor mexicano new age, puede rematar esta modesta invitación a las obras de Rius:

Rius ha orientado, divertido y estimulado durante cinco décadas; ha sido clave en la formación de varias generaciones y, al menos a mí, no me es posible tener una visión justa del México del fin de milenio sin pasar por la obra del doctor Rius Frius

Una breve autobiografía (por él mismo)