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Mesoamérica y sus antecedentes culturales

Ligia Fernández y Oscar Flores*

1. Antecedentes del término "Mesoamérica"

A fines del siglo XX, época en la que se iniciaron en América, las primeras exploraciones arqueológicas con criterios científicos y en lla que se realizaron también las primeras investigaciones y publicaciones referentes a las antiguas culturas precolombinas. Ya para el siglo XX se inician diversos debates entre los antropólogos en torno a la forma en que debía estudiarse el pasado precortesiano del continente, tomando en consideración las manifestaciones culturales que caracterizaban a los distintos pueblos que habitaban el continente antes de su descubrimiento y ocupación por parte de los europeos.

Es así como durante la primera mitad del siglo XX, algunos estudiosos americanistas solían dividir al continente simplemente en Norte y Sudamérica, y el río San Juan que divide Nicaragua y Costa Rica era el límite entre ambas regiones. Cabe mencionar que ambas divisiones presentaban serios problemas, ya que en las dos prevalecían los criterios geográficos y geopolíticos más que los culturales, ejemplos de estas contradicciones los encontramos en el hecho de que en Sudamérica poco en común tanían los incas con los indios de las selvas amazónicas, o en el caso de Norteamérica, igual diferencia habría entre un maya y un indio meco del norte de México. Por otra parte, diversos antropólogos agregaban a dicha división un tercer rubro bajo el nombre de "México y Centroamérica" o "Middle America" en este caso las generalizaciones continuaban, sólo que en un ámbito más reducido. 

Debido a las dificultades y limitaciones que implicaba la utilización de ambas categorías, en la década de los años cuarenta, en una importante reunión académica, el antropólogo Paul Kirchoff acuñó el término de "Mesoamérica" para definir un área cultural con características perfectamente diferenciables y cuya especificidad no estaba relacionada con las divisiones geopolíticas de nuestro tiempo, sino con un conjunto de patrones culturales afines a las distintas culturas que se desarrollaron en un amplio territorio geográfico en diversos momentos históricos, de manera análoga a las antiguas culturas que florecieron en Mesopotamia.

2. Cronología

Cronológicamente se puede dividir la historia de Mesoamérica en tres grandes periodos, de acuerdo con las formas de gobierno que prevalecieron en dichas épocas a las cuales se les ha denominado como Preclásico, Clásico y Posclásico. A esta periodización general los arqueólogos han añadido nuevas divisiones sumamente especializadas, partiendo básicamente del estudio de la cerámica y de otros restos materiales, por lo que la cronología de Mesoamérica es cada vez más compleja. Debido a su importancia, a las tres divisiones ya señaladas solamente agregaríamos dos subdivisiones fundamentales: el Periodo Arcaico o formativo, el cual presidiría a todos los anteriores, y el Periodo Epiclásico, época de transición entre el Clásico y el Posclásico.

Periodo Arcaico o Formativo: (7000 a.C – 2500 d.C.) Al igual que en todas las zonas de alta cultura localizadas en diversas partes del mundo, en Mesoamérica hubo un largo periodo prehistórico que precedió el surgimiento de la civilización mesoamericana, dicho periodo se caracterizó por ser una época de grandes descubrimientos, de los cuales la agricultura fue el más significativo. En efecto, con el surgimiento de la agricultura hacia el año 3000 a.C., el hombre empezó a cultivar amaranto, chile, calabaza, así como frijol y maíz, lo cual permitió la sedentarización de toda el área no obstante, debemos recordar que este proceso fue paulatino, ya que la agricultura sólo se practicaba de manera incipiente en determinadas épocas del año, las cuales se alternaban con otras de carácter nómada.

Por lo anterior, puede decirse que en el Periodo Formativo la agricultura no era la base de subsistencia de la población, sino tan sólo un complemento de la caza y la recolección. Estrechamente vinculado con lo anterior, en esta época empieza a haber un cierto grado de especialización en diversas actividades como la cestería, los tejidos y principalmente la alfarería. Tambien de esta época datan las primeras domesticaciones de animales como perros, patos y guajolotes.

En este periodo los asentamientos humanos son todavía muy pequeños y las sociedades son igualitarias.

Periodo Preclásico (2500 a.C. – 200 d.C.) En esta época se consolida la sedentarización de toda el área, se perfeccionan las técnicas agrícolas, al igual que la elaboración de la cerámica; hay un aumento considerable de la población y se reafirma la división social del trabajo, lo cual es motivado por el surgimiento de sociedades jerarquizadas política y económicamente más complejas. Aparecen las primeras ciudades; se inicia el comercio a gran escala a todo lo largo y ancho del territorio, con el consiguiente intercambio de productos y elementos culturales entre los diversos pueblos del área.

En este periodo surge la cultura más antigua del área: los olmecas, quienes habitaron la zona del Golfo de México entre los actuales estados de Veracruz y Tabasco, sus principales ciudades fueron San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, aunque ejercieron su influencia hacia otras regiones como Guerrero, Oaxaca y Chiapas. De esta misma época, datan los primeros asentamientos de importancia en el Altiplano Central, tales como Tlatilco, Zacatenco y Cuicuilco.

Periodo Clásico (200 d.C. – 650 / 900 d.C.) En este periodo existe ya una clara diferenciación entre el campo, en donde se producen la mayoría de los bienes de subsistencia, y la ciudad, en donde se concentran las actividades artesanales y administrativas (políticas y religiosas). Por consiguiente, en esta época, las sociedades se dividen jerárquicamente en sectores bien delimitados debido al alto grado de especialización que alcanzan las diversas actividades productivas y al establecimiento de gobiernos teocráticos que ejercen un poder ideológico y político de manera absoluta entre toda la población.

En este periodo continúa el aumento de población y se perfeccionan las técnicas de agricultura intensiva para alimentar a las grandes ciudades que continúan su desarrollo y expansión hacia otras zonas de influencia; estas zonas llegan a tener grandes extensiones de territorio, como es el caso de Teotihuacan cuya presencia cultural llega a regiones tan lejanas como Kaminalhuyu en Guatemala o el norte del territorio actual de los Estados Unidos (se ha descubierto cerámica teotihuacana en la región de los Grandes Lagos).

En el Clásico, el comercio se extiende por todo el territorio mesoamericano a través de complejas redes de caminos y rutas comerciales, lo cual influye profundamente en la cultura, la economía y la política de toda la región, ya que surgen grandes ciudades como Teotihuacan, Monte Albán y Palenque, que ejercen un control político en sus regiones.

En esta época, hay un gran desarrollo en todas las áreas del conocimiento (desarrollo de sistemas calendáricos, escritura y astronomía), se construyen grandes ciudades con centros ceremoniales monumentales, entre los que destacan Teotihuacan, Monte Albán, Copán, Tikal y Palenque, ciudades que se colapsan a fines del periodo. En el Clásico, se forman las grandes tradiciones regionales.

Periodo Epiclásico (650 d.C. – 900 d.C.) Este nombre corresponde a los últimos siglos del Clásico, y cada vez es más recurrente su utilización debido a que las investigaciones sobre el periodo revelan que durante esta época hubo una serie de circunstancias históricas que propiciaron el surgimiento de nuevas sociedades bien diferenciadas de sus antecesoras. Este periodo se caracterizó por la aparición de grandes ciudades, producto de la decadencia y colapso de las grandes metrópolis del Clásico, cuando las redes de comercio se fragmentan y se establece una notable competencia por la hegemonía de grandes territorios, así las nuevas ciudades se establecerán en sitios estratégicos que permitieran su defensa militar en caso de ataques enemigos. La elección de dichos lugares estará también vinculada con el control de las nuevas rutas comerciales.

Las sociedades surgidas en esta época son más pluriétnicas y más integradas culturalmente. Las principales ciudades de este periodo son Cacaxtla, El Tajín y Xochicalco.

Periodo Posclásico (900 d.C. 1521) En este periodo predominan los gobiernos militaristas, hay estabilidad política, que tiene como consecuencia el surgimiento y caída de importantes estados cuyo fundamento se encuentra en las guerras de conquista. Se imponen grandes tributos a los pueblos vencidos. Derivado de la nueva realidad política, la religión se torna también más agresiva, con el aumento de sacrificios humanos y una mitología acorde con las nuevas formas de control político. En las artes se desarrolla más la arquitectura de tipo civil.

En este periodo la frontera norte de Mesoamérica se contrae hacia el sur, por lo que la presencia de grupos chichimecas procedentes del norte de los territorio actuales de México y del sur de los Estados Unidos, es cada vez más fuerte en el área, ya que esos grupos de recolectores y cazadores penetran en la región.

3. Límites geográficos

El territorio de Mesoamérica comprendía la mitad meridional de la superficie actual de México; la totalidad del territorio de Guatemala, Belice y El Salvador; la parte occidental de Honduras, la costa pacífica de Nicaragua y el noroeste de Costa Rica.  Cabe mencionar que estos límites son los que tenía Mesoamérica a la llegada de los españoles, ya que la extensión del territorio varió de acuerdo con las condiciones políticas y climáticas de la zona a lo largo de los siglos, particularmente en el norte, en donde la presión que ejercieron los pueblos nómadas del septentrión fue constante, particularmente en el Posclásico; en la frontera sur los límites se mantuvieron prácticamente iguales a lo largo de la historia.

Con base en las características culturales de los pueblos de Mesoamérica, los antropólogos han divido su territorio en seis grandes zonas geográficas:

Occidente.  Comprende total o parcialmente los territorios actuales de Sinaloa, Colima, Michoacán, Jalisco y Guerrero.

Norte.  Comprende total o parcialmente los territorios actuales de Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro.

Altiplano Central. Comprende la totalidad del territorio del Estado de México, Distrito Federal, Morelos, Tlaxcala y partes de Puebla e Hidalgo.

Zona del Golfo. Comprende total o parcialmente los territorios actuales de Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz, Puebla y Tabasco.

Oaxaca. Comprende todo el territorio actual de Oaxaca y partes de Veracruz, Puebla y Guerrero.

Zona Maya. Comprende la totalidad del territorio de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Chiapas, parte de Tabasco y los territorios de Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice, Costa Rica y Nicaragua.


4. Características culturales de Mesoamérica

Tomando en consideración el estudio realizado por Paul Kirchoff, las principales características culturales de Mesoamérica son las siguientes:

Agricultura.  Uso de bastón plantador (coa); construcción de chinampas; cultivo de maíz, chile, calabaza, frijol, chía, maguey, papa y cacao.

Arquitectura.  Construcción de pirámides escalonadas; edificios recubiertos con estuco y pintados con colores; juegos de pelota; casas de adobe y techos de paja, carrizo y materiales similares.

Ciencia. Descubrimiento y utilización del cero, signos para números y valor relativo de éstos según la posición que tengan.  Hay un gran desarrollo astronómico, uso de dos calendarios lunares de 18 meses de 20 días cada uno más 5 días considerados funestos, (un calendario es de tipo civil y otro ritual); desarrollo de la metalurgia, aunque limitado básicamente a fines rituales.  Escritura pictográfica, elaboración de códices (libros plegados en forma de biombos, hechos con pieles de venado y papel)

Religión. Religión politeísta cuyas deidades están íntimamente relacionadas con las actividades agrícolas y bélicas.  Presencia de sacrificios humanos (extracción del corazón a hombres vivos, baile con la piel del sacrificado, etc.) y autosacrificios (perforación con espinas de maguey en orejas, lengua y genitales).  Se practica el canibalismo ritual, se rocían los templos con la sangre de las víctimas Los sacerdotes tienen una gran influencia sobre la sociedad, particularmente en la época clásica.

Economía.  Presencia de mercados altamente especializados, mercaderes que funcionan como espías, clanes de tipo calpulli (forma de tenencia de la tierra en donde el dueño no es el individuo sino la sociedad, sin embargo, un grupo compuesto por varias familias la recibe en usufructo).

Guerra. Existencia de órdenes militares, guerras para conseguir víctimas para los sacrificios, uso de rodelas hechas con piel de venado entretejidas con otros materiales, lanzas y flechas de madera con punta de obsidiana, cuchillos de pedernal y obsidiana, trajes militares muy ornamentados para los militares de mayor rango, cerbatanas, trofeos de cabezas

Varios. Uso de ropa de algodón y sandalias; domesticación de patos, guajolotes y perros; hay una cerámica con alto grado de sofisticación, lo cual permite cocer los alimentos; uso de platos planos de barro (comales); hornos subterráneos;  se practica el juego de pelota con bolas de hule.


5. Bibliografía

1Este texto se basa en los siguientes trabajos:

Duverger, Christian.  Mesoamérica.  Arte y antropología.     México-Francia, Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes / Americo Arte Editores, 2000.

Kirchoff, Paul.  "Mesoamérica" en Una definición de Mesoamérica, México, Universidad Nacional Autónoma de México / Instituto de Investigaciones Antropológicas, 1982.

Lopez Austin, Alfredo y Leonardo López Luján.  El pasado indígena. México, El Colegio de México / Fondo de Cultura Económica / Fideicomiso Historia de las Américas, 2001, (serie Hacia una nueva historia  de México)


* Encargada del Archivo Fotográfico y profesor de Arte respectivamente
CEPE-UNAM, México, D.F.