LOADING

Un encuentro inesperado en Francia

Albert Robu*

Uno de los viajes que más me gustó a mí fue en 2007, cuando fui con mis padres a Francia. Fue la primera vez que visité este país que ha dejado su huella en la cultura y civilización europea a lo largo de la historia. Lo que más me sorprendió fue que este país era como un "museo al aire libre". Se podía observar la mezcla armoniosa entre los parques bonitos y los castillos que evocan los tiempos antiguos.

El motivo por el que fuimos a Francia fue para hacer un peregrinaje a Lourdes con mis padres, para visitar un lugar sagrado para los católicos. Y, mientras estábamos visitando esta ciudad, nos encontramos por casualidad con un amigo de mi infancia que se había trasladado ahí hace mucho tiempo. Para demostrar que sí, el mundo es un pañuelo.

Desafortunadamente, el viaje duró solo dos semanas, pero me impactó mucho, y, por eso, recomiendo esta experiencia a todos los lectores de la revista Flores de Nieve. ¡Buen viaje! o como dicen los franceses: ¡bon voyage!, queridos viajeros.

* Estudiante rumano de Español 5
CEPE-Taxco, UNAM, México.