Anécdotas, cuentos y creaciones
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Un arribo inhospitalario
Hace un año, en diciembre de 2016, cuando mi novia mexicana me visitó en Polonia, decidimos pasar el Año Nuevo en Lviv, en Ucrania. Estábamos muy emocionados por conocer un lugar nuevo y poder convivir con mis amigos ucranianos. Pasamos mucho tiempo preparando maletas y pasaportes, cambiamos dinero ucraniano y reservamos un buen hotel (se vive una vez, pensamos), así que nos dormimos hasta tarde y al día siguiente tuvimos que levantarnos en la madrugada porque el tren hacia la ciudad en la frontera salía muy temprano en la mañana. (...) Continúa leyendo...
¿Qué son los sonidos?
Antes de vivir en la Ciudad de México, había ido muchas veces a visitar a la familia de mi esposo. Pero nadie me había hablado sobre los terremotos y lo que debes hacer cuando ocurre uno. Un día de mayo en 2016, el hermano de mi esposo y su esposa nos invitaron a comer a un restaurante que había sido un convento. Era un día muy soleado y agradable, por eso nos sentamos en el jardín con una fuente muy bonita. Estábamos platicando y disfrutando del lugar mientras el mesero tomaba nuestras órdenes. De repente, toda la gente en el restaurante se levantó y empezó a caminar a la fuente incluyendo a los meseros. No sabía qué estaba pasando y no me moví. Mi esposo y mis cuñados me dijeron: -"¡Ven, Li! ¡Ven aquí a la fuente!", -"¡Okey! ¿Qué está pasando?".(...) Continúa leyendo...
Un arte muy contemporáneo
Un día fuimos al museo con mis amigos, había una exposición de Salvador Dalí. Fue muy interesante lo que pasó. Durante la visita, una amiga le mostró un extinguidor a otra amiga y le dijo que le gustaba mucho esa obra de Dalí. Era una broma, pero nuestra amiga no se dio cuenta y nos reímos muchísimo cuando dijo que a ella también le gustaba.(...) Continúa leyendo...
La bici roja
El más grande, mejor e inolvidable regalo que recibí en mi infancia fue una bicicleta en Navidad. Le escribí una carta a Papá Noel y me quedé meses esperando ser atendida.(...) Continúa leyendo...
Un regalo especial
Cuando cumplí seis años, mi mamá me dio unos libros: Cinco semanas en globo y El principito. Eran muy aburridos. Tuve mucha decepción. Le pedí que me diera algunas cosas de papelería pero ella se negó y yo me sentí muy triste, lloré mucho y salí de casa.(...) Continúa leyendo...
Trata de ser amable siempre
El matrimonio, dice la Biblia, es un sacramento, a saber, es una unión sagrada entre hombre y mujer. Hay un dicho en Ghana que se refiere al matrimonio y dice: "el matrimonio es un viaje perpetuo y no es algo para probar". Las ideas anteriores influyen en muchas personas para elegir a sus pretendientes para casarse.(...) Continúa leyendo...
Una aventura en el país de los osos
Canadá es un país grande con una geografía muy variada. Fue solamente desde que co mencé a trabajar para el gobierno de Canadá que lo he podido descubrir realmente. He tenido la suerte de visitar cada provincia y cada territorio, incluyendo Yukón, los Territorios del norte-oeste y Nunavut. Es una experiencia sencilla tomar un avión y visitar lugares en nuestro país. Pero es una experiencia completamente diferente viajar en carro o en motocicleta. Con esos medios de transporte, es mucho más que un viaje. ¡Es una aventura!(...) Continúa leyendo...
Un esperado debut
Cuando era estudiante de preparatoria bailé en el Disneylandia de Tokio como miembro del grupo de porristas. Durante la actuación estuve muy feliz, pero había habido algunas dificultades antes de la presentación.(...) Continúa leyendo...
Ladrones con mala suerte
Un chico, se llamaba Pablo, vivía en un pueblo pequeño. El tenía un hermano y un coche; trabajaba en una gasolinería todos los días y a veces también en las noches. Una vez su hermano le pidió prestado su coche para salir con su novia. Pablo no tenía ningún problema con esto porque tenía que trabajar, como siempre; él no lo necesitaba y le dió las llaves del coche a su hermano.(...) Continúa leyendo...
¡Bienvenido a México!
Era un domingo de octubre. Me levanté temprano y tomé el metro y una camioneta para llegar al parque. Ya había andado por un rato, cuando encontré a un joven ciclista y le pregunté por la dirección al mirador. Él me dijo que estaba subiendo a la misma cima y sugirió que fuéramos juntos. Feliz de encontrar a un amigo nuevo estuve de acuerdo y empezamos a subir. Rodrigo, así se llamaba el joven, era muy simpático y divertido, era buena onda. Estuvimos platicando sobre nuestras vidas, trabajo y por supuesto sobre bicicletas, disfrutando el buen tiempo.(...) Continúa leyendo...
