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El Carnaval de Binche

Denis Rochon*
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El Carnaval de Binche

Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/
File:0_Binche_-_Les_Gilles_le_jour_du_mardi

Una explosión de color y de música. El carnaval de Binche se festeja antes de la cuaresma hasta el miércoles de ceniza, como se ve en varios lugares de tradición católica. Binche queda en la parte central de Bélgica, una región francohablante cerca de Francia y de la ciudad belga de Charleroi. Es un momento para divertirse, ya que expresa mucha historia y cultura de Bélgica y por lo tanto la UNESCO lo eligió como parte del patrimonio cultural mundial.

Como en México o Río de Janeiro, la fiesta consiste en un desfile de disfraces fastuosos por las calles de la ciudad, acompañado por una música de fanfarria en donde los tambores asumen un papel importante. La música es muy específica: hay 26 melodías tradicionales. Los integrantes son personajes muy extravagantes que se distinguen por los colores vivos y la complejidad de su traje, arraigado desde épocas antiguas hasta el siglo XIV. Lo más típico es el gille, que lleva un traje con rayas rojas, naranja y negras, adornado con metros de lazos tejidos de oro y con dibujos o motivos semejantes a los de la España del Renacimiento o a los de Perú de la misma época. El cinturón lleva cascabeles gruesos que acompañan la música cuando el gille avanza de salida. La cabeza está adornada con un sombrero que va del gorro tejido a la inmensa corona hecha con plumas blancas de avestruz. Una máscara tradicional de cera puede completar el vestuario. Los gilles salen cada día de la semana antes del miércoles de ceniza y también seis domingos antes de la celebración. Pueden salir en pequeños grupos, a menos que tengan algunos músicos y por lo menos un tambor. El martes de carnaval, en su última y más grande salida, los gilles lanzan naranjas a los presentes. ¿Es un regalo para ellos o un ataque? Esos grupos están formados a menudo por sociedades que en el pasado han representado a varios grupos sociales, a veces opuestos. Hoy en día el desfile es un evento familiar que incluye a los niños.

El traje necesita mucho trabajo. Tardan todo el año para hacerlo. Sin embargo, hasta mil gilles desfilan el último día de la fiesta en una ciudad de 35 000 habitantes. Parece que para la gente es muy importante esta tradición festiva. Gasta mucho tiempo y dinero para divertirse y para que nada se olvide. En efecto, en este conjunto de tradiciones se ve mucho el pasado del país donde nació Carlos V.

*Estudiante canadiense del Taller Por y para en las celebraciones tradicionales mexicanas.
UNAM-Canadá.


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