Bach, el gran compositor

Christian Dunham*

Bach, el gran compositor Foto: Christian Dunham

Johan Sebastian Bach es ampliamente considerado el mejor compositor de todos los tiempos. Él fue un genio que, para algunas personas, sólo ha sido un gran músico y una representación del potencial humano; mientras que para otros, el enviado de Dios. Fue un maestro del contrapunto barroco y de la pasión.

Bach nació el 22 de marzo de 1685 en una familia conocida por su música en un pueblo llamado Eisenach, que en la actualidad pertenece a Alemania. Su padre fue el director de los músicos del pueblo y casi todos en su familia eran músicos. El primer instrumento que él aprendió a tocar fue el violín y, posteriormente, muchos tipos de teclados, incluyendo el órgano. Cuando Bach tenía diez años, sus padres murieron y se mudó a otro pueblo para vivir con uno de sus hermanos, con quien estudiaba; después asistió a una escuela en un pueblo que se llama Lunberg. Después de la escuela, Bach trabajó en la corte real del Duque Johann Ernest III de Weimar por siete meses. Durante ese tiempo, su reputación como un gran intérprete de teclados creció muchísimo. Luego en 1703 trabajó como organista en una nueva iglesia en Arnstadt; sin embargo, tuvo problemas con las autoridades y con otros músicos. En 1707 empezó a trabajar en una iglesia en el pueblo de Muhlhausen y poco tiempo después se casó con su prima, María Bárbara Bach.

Bach salió de Muchlhausen al año siguiente y regresó a Weimar para ser organista ahí. En 1714 se convirtió en el director de música en la corte. Durante este tiempo Bach creció mucho como compositor y contaba con muchos recursos para estudiar la música de otros grandes compositores de la época, así como también dirigir a muchos músicos excelentes que podían tocar música compleja. En 1717, Bach tuvo problemas con la corte y fue despedido. Durante su tiempo en Weimar, Bach tuvo tres hijos con su esposa María. En 1720 ella murió, pero al año siguiente volvió a casarse con una mujer dieciséis años más joven que él, llamada Anna Magdalena Wilcke, con quien tuvo trece hijos.

En 1723 Bach se convirtió en director de un famoso coro de niños llamado Thomasschule en el pueblo de Leipzig y también compuso muchas obras durante ese tiempo. Bach murió el 28 de julio de 1750.

Para mí no hay ningún compositor tan increíble como Bach. Su mente y sus manos fueron milagros de la creación divina. Cuando leemos la biografía de este hombre, no es posible hallar un sabor de divinidad y asombro; sin embargo, cada vez que escucho su música, me siento sorprendido y abrumado con muchas emociones, como la presencia de la divinidad en el aire y en mi cuerpo. El aspecto más interesante, en mi opinión, es que él fue un hombre con una vida más o menos ordinaria, pero fuera de ella, en su música fue como un ángel.

*Estudiante estadounidense del Curso de Redacción de Español 3.
CEPE-Taxco, UNAM, México.