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Mi primera vez en Acapulco

Myles Castello
Mi primera vez en Acapulco
Mi primera vez en Acapulco

Foto: http://moneyinc.com/top-ten-rated-hotels-acapulco/

El año pasado, cuando llegué a México por primera vez, tuve la oportunidad de visitar muchos lugares diferentes en el estado de Guerrero. Cuando llegué a la Ciudad de México, estaba emocionado por todas las experiencias que iba a tener. Los dos únicos lugares de los que había oído eran Cancún y Acapulco, ya que eran los dos lugares de vacaciones de los que habla la gente en Toronto. Desafortunadamente no tuve la oportunidad de ir el año pasado cuando estuve aquí, pero afortunadamente encontré el tiempo para ir esta vez.

Oí que Acapulco era peligroso, eso me preocupó para viajar allí al principio. Afortunadamente, nada malo pasó y todo fue aun mejor de lo que esperaba. El primer día que llegué a Acapulco, antes de desempacar, fui directamente a la playa. Salí del coche con algunos amigos y lo primero que noté fue el calor. Por supuesto, México es conocido por ser caluroso, sin embargo, el calor era tan fuerte que ni siquiera podía caminar sobre la arena sin hacerme daño en los pies. Me alegré de que ya tuviéramos una mesa reservada, ya que llamamos con antelación. Esta playa se llamaba La Playita, y tenía buena comida y un gran servicio. Pasé la mayor parte del tiempo en el agua siendo golpeado por las olas, pero aparte de eso, estaba acostado comiendo mariscos y bebiendo cerveza. Cuando terminamos en la playa, todos regresamos a la villa que alquilamos. Nos quedamos despiertos toda la noche escuchando música y hablando en la piscina exterior.

Después de ir a tres diferentes playas ese fin de semana, todo el mundo estaba agotado y listo para salir el domingo por la noche, pero nos encontramos con algunos problemas. Nos dieron una multa por estacionarnos demasiado cerca de una parada de autobús y tuvimos que esperar tres horas antes de poder volver. Pasamos horas buscando un oficial de tránsito que pudiera ayudarnos a obtener la placa que nos quitaron cuando recibimos la multa. Al principio, ya que era tan tarde nos decidimos a dormir en Acapulco por la noche, y luego irnos a Taxco a las cinco de la mañana siguiente. Sin embargo, decidimos conducir esa misma noche, así que no tendríamos que perder la clase en la mañana. Todo el mundo estaba un poco preocupado porque sabíamos que las carreteras entre Chilpancingo e Iguala eran conocidas por ser peligrosas. Mientras conducíamos íbamos un poco preocupados. Nos detuvo el campamento de policía que estaba vigilando la carretera; a continuación pidió que sacáramos nuestra identificación. El oficial no parecía creer que viniera yo de Canadá y lo que estábamos haciendo a esa hora de la noche. Por suerte, una vez que estuvo convencido de que no queríamos causar ningún problema, nos dio nuestra identificación y nos dejó continuar. Afortunadamente, llegamos a casa seguros esa noche y a la mañana siguiente fuimos a clase. En general, el viaje fue increíble. Comimos buena comida, tuve un montón de oportunidades para hablar español y pasamos todo el día en la playa. Me alegro mucho de haber ido.

*Estudiante canadiense de Español 6.
CEPE—Taxco, UNAM, México.