La situación japonesa de disminución en el número de niños y envejecimiento de la población
Anna Miyano*
Hoy día, el más importante problema de Japón es la disminución en el número de los niños y el envejecimiento de la población. Esto causa problemas sociales.
En 2009, la población japonesa era de 125 millones 815 mil de habitantes, de los cuales la proporción de los niños con 14 años o menos era del 13.4 por ciento; la población que tenía de 15 años hasta 64años era del 64.1 por ciento; y la de los ancianos de 85 años o más era del 22.5 por ciento. Como la proporción de población en 2000 era del 14.6, el 68.1 y el 17.4 por ciento respectivamente, entendemos que la disminución de los niños y el envejecimiento de la población ha empeorado.
En lo que se refiere a la disminución de los niños, la primera razón es el cambio de estilo de la vida de las mujeres. Desde que las mujeres comenzaron a participar en los asuntos públicos, ha aumentado el número de mujeres que prefieren trabajar a casarse y tener hijos. También es mayor el número de las que tienen cargos de responsabilidad en las empresas. Ellas están ocupadas por el trabajo. Por eso cuando llegan a tener el tiempo para pensar en el matrimonio y el parto, están casi en el límite de la edad casadera o fértil.
La segunda razón es el ambiente del cuidado de los niños. Los padres tienen que gastar todo el dinero para criar a los niños y darles buena educación. Pero últimamente casi todos los matrimonios necesitan dos sueldos para completar el dinero que se necesita para los impuestos y varios pagos. Viven sin desahogo. Por eso las parejas temen que aumenten los desembolsos por tener hijos.
La razón del rápido aumento en el número de ancianos está en el pasado. Alededor de 1944, la tasa de natalidad de Japón fue de 4.5 personas. La mayoría de la gente que nació hacia 1944 ahora tiene 60 años o más y hay muchos ancianos. La tasa de natalidad sigue disminuyendo y el número de ancianos con estos orígenes sigue aumentando.
Estos fenómenos horribles están causando varios problemas sociales. Por ejemplo, en el sistema de la pensión, mientras menos población joven haya, menos pensión se paga y más dificil es sostener la población de ancianos.
En 2009 los pensionistas eran 37millones 30 mil, un aumento del 3.1 por ciento más que el año anterior. Pero, por otra parte, los asegurados eran 68 millones 740 mil, lo que significó una disminución de 0.9 por ciento. Por este porcentaje, un anciano se mantuvo por 1.8 personas de asegurados. En 1999, por 2.54 personas, y en 2004, por 2.18 personas. Claramente, la situación de la pensión japonesa es más severa que en el pasado.
Como en el caso de los otros factores, podemos entender este cambio por la relación del trabajo. Cuando empezó el sistema de pensión en 1961, hubo muchos asegurados que se dedicaban a la agricultura, a la industria pesquera o a negocios propios. Sin embargo, ahora estos asegurados están disminuyendo rápidamente y en vez de ellos, van aumentando los asegurados que están en la clase social de ingresos bajos, como la gente sin ocupación y los estudiantes.
Además, por los escándalos del Ministerio del Seguro Social, el antiguo sistema de pensiones perdió la credibilidad, y el pueblo japonés tiene que pagar una prima de seguro que sigue disminuyendo. Para renovar su sistema, desde enero de 2010, el gobierno japonés estableció un órgano nuevo que se llama "el servicio de pensión de Japón" y empezó a mostrar claramente sus actividades al pueblo. Pero por mucho que mejore su situación, no cambiará el estado de pensión japonés a menos que se solucione la disminución en el número de niños.
Últimamente, el éxito de la política francesa para aumentar los nacimientos y el número de niños se compara con la situación de Japón frecuentemente. Y en muchos programas se alega que el gobierno de Japón tiene que aprender de esa política francesa.
En la actualidad, la tasa de natalidad de Francia es de 1.89 personas. En Francia, el gobierno ha establecido varios regímenes de subsidio y remuneración para los padres que tienen hijos. Por ejemplo, hay un "plus de los niños pequeños". Cada mes, el gobierno da unos 3200 pesos a los padres, hasta que su hijo cumpla 3 años.
Asimismo, hay un "plus de los hijos": se dan unos 2200 pesos a las familias que tienen 2 hijos hasta que estos cumplan 20 años. Cada vez que aumenta un hijo, se dan unos 2800 pesos más. Y cuando los hijos tienen entre 11 y 16 años, nuevamente se suman unos 600 pesos. Cuando los hijos que tienen 16 años o más, reciben unos 1000 pesos extra.
En Japón, desde 2010 se empezó el sistema del "plus de los hijos". Por cada hijo desde 0 hasta 12 años se le da a la familia unos 700 pesos. Además, por el tercer hijo se le da unos 1400 pesos.
En Francia, desde el embarazo de 5 meses hasta el nacimiento se aplica un seguro para todos los gastos. En Japón, como pago extraordinario de natalidad, se pagan unos 43,000 pesos; las familias tienen que pagar el costo del alumbramiento ellas mismas.
Durante los 6 meses después de alumbramiento, cuando una madre que tiene un hijo no trabaja, se le dan unos 9500 pesos. Y después de comenzar a trabajar, como la madre puede emplear a una cuidadora económicamente, puede trabajar cómodamente. En Japón, durante la licencia por mantenidad, a una madre se le da el 30 por ciento del salario.
En general, el "plus" francés es más abundante que el japonés. Y por el conjunto de bonificaciones sustanciosas, las mujeres pueden volver a su trabajo más fácilmente.
Si estos sistemas del "plus de los niños" se introducen en Japón, subirá la tasa de natalidad seguramente. Por este subsidio abundante, es natural que las japonesas comparen el sistema francés con el sistema japonés y quieran introducir el sistema francés a Japón.
Pero ¿es bueno que recomienden el sistema extranjero en forma excesiva y pongan la mira en la tasa de natalidad francesa sin pensar en la situación japonesa? Para Japón, que es el país en el que vive el pueblo que goza de más larga vida en el mundo, un 2.0 de tasa de natalidad como en Francia significa la aparición de más ancianos en el futuro. Para sostener el alto costo del seguro médico de ese gran número de ancianos, necesitará aumentar más la población económicamente activa. Además, para sostenerlos, Japón tendrá que asegurar la energía suficiente, los alimentos y el agua.
El territorio nacional de Francia es fértil e inmenso, por eso el índice de autosuficiencia de trigo para sí mismos es de 500 por ciento o más, y el de carne es de 130 por ciento o más. Hay muchos fuentes de ríos. Y como hay más centrales nucleares que en Japón, el índice de autosuficiencia de energía es del 50 por ciento o más. Francia tiene una gran capacidad para sostener a la población que aumentará rapidamente en el futuro.
Por otra parte, aunque el territorio nacional japonés es dos tercios el de Francia, la población japonesa es ya el doble de la población francesa. El índice de autosuficiencia de arroz para nosotros mismos es de 130 por ciento; de carne es de un 60 por ciento; y de energía es de 3.9 por ciento.
En el caso de Japón, como no puede sostener a toda su población por sí mismo, tiene que contar con otros países. Japón tanpoco tendrá la capacidad de sostener una población numerosa por sí mismo en el futuro. Y el ingreso japonés por impuestos es de unos 5,7 billones de pesos. Aunque la población francesa es la mitad de la japonesa, el ingreso francés es igualmente de 5,7 billones de pesos. Por ello, la carga del pueblo francés es menor que la del japonés, que es demasiado pesada.
En Francia la tasa de impuesto a los productos alimenticios es del 5,5 por ciento. La tasa de impuesto normal es de 19,6 por ciento. En Japón, la tasa de impuesto normal es del 5 por ciento. Si el gobierno japonés piensa en el establecimiento de varios "pluses" para solucionar la disminución de los niños, necesariamente hay que aumentar los impuestos del 5 por ciento al 15 por ciento. No creo que el pueblo japones vaya a estar conforme con ese aumento.
A menos que el gobierno japonés llegue a entender el problema grave que ahora tenemos y que el pueblo sienta profundo interés ante este problema, la disminución de niños no se solucionará.
Creo que la potencia del país no mejora por el aumento de la población, sino por la mayor conciencia japonesa de pertenencia social y del progreso de la técnica y los conocimientos académicos.
*Estudiante japonesa de Español Superior
CEPE-CU, UNAM, México, D.F.