Mis maravillosas experiencias en Taxco
Sylvio Bisson*
Hola, soy canadiense; hacía ocho meses que había empezado a aprender español y a interesarme por esta cultura, pero sólo conocía un poco del idioma y de la cultura, no tenía confianza para hablarlo ni escribirlo y sabía que, para aprender más, necesitaba irme de viaje a un país donde hubiera hispanohablantes. Entonces la idea de venir a Taxco me surgió después de asistir a una presentación dada por una canadiense que había estado al Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE) de la UNAM de Taxco, México.
Como resultado, vine a Taxco para un curso de 6 semanas para estudiar el idioma, la cultura y la historia. He aprendido infinitamente más de lo que había aprendido en Canadá. Al escuchar las noticias en mi país natal, sabía sobre la guerra contra el narcotráfico y de las mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez, por eso, tenía un poco de miedo de viajar a México, pero finalmente lo hice. Pienso que fue una decisión genial, pues me la he pasado súperbien en este lugar.
Cuando llegué al CEPE de Taxco, tenía que tomar 3 clases por curso, un total de 23 horas por semana; aunque en un principio parecen muchas, en realidad se me fueron rapidísimo por los estudiantes y maestros/maestras amables e increíbles. Tomé una clase de idioma, una de literatura y una de historia durante el curso. El horario de clases funcionó muy bien para mí. Cada día tomaba 3 horas de clase de idioma en la mañana, de las 9:00 a las12:00 y, dos veces a la semana, los martes y los jueves clases de literatura e historia.
Además de estudiar muy duro en clase, tenía que practicar debido a que, cuando salía a comer o cuando convivía con la familia mexicana con la que me hospedaba, tenía que hablar en español. Entonces, no sólo estaba estudiando todo en español, sino que vivía como mexicano y aprendía 24 horas por día. Además de eso, como la escuela es para extranjeros, encontré alumnos de Japón, Corea, Dinamarca y Estados Unidos que no hablan francés, así que también con ellos tenía que hablar en español.
En Taxco, elegí la opción de vivir con una familia mexicana. Pagaba solamente 250 dólares americanos por mes, sin incluir la comida. Tenía un cuarto muy grande, para mí solo con mi propio baño, cocina, televisión e internet 24 horas al día. La tiendita para comprar mi comida estaba muy cerca, aunque muchas veces salía a comer con amigos y también con los profesores. Desayunaba a las 7 de la mañana, almorzaba a las 2:30 de la tarde y cenaba a las 8:00 de la noche. Con respecto a la familia con quien viví, me cayó bien; una vez que fuimos a cenar, me hablaron sobre la ciudad, como dónde no comer, dónde comprar cosas o cómo moverme, etcétera.
La comida y los restaurantes en Taxco son muy baratos. Se puede salir a comer y gastar no más de 80 pesos. Yo siempre compraba mi comida para desayunar, pero después de mis clases, a las 2:30 de la tarde almorzaba en un restaurante y para cenar a veces salíamos a tomar algo, después de asistir a alguna presentación cultural en el CEPE (evento de poesía, película, obra de teatro, etcétera).
Me gustó mucho Taxco, que en 1529 fue fundado por su minería de plata. En 1534 fue construida la hacienda El Chorrillo, donde hoy se encuentra el CEPE. La ciudad fue clasificada como monumento histórico nacional, por eso debe seguir reglas muy estrictas en su código de construcción. Como no es una ciudad tan grande, no necesitaba tomar el transporte público (taxi o "combi"); en mi caso, prefería ir a pie, pues me tomaba sólo 20 minutos llegar al CEPE. También se puede tomar la "combi" (mini-van) por sólo 4 pesos cincuenta, o también se puede ir en taxi, que nunca cuesta más de 20 pesos, además de que es muy seguro. Por cierto, algo que me llamó mucho la atención fueron los taxis VW sedanes que han estado fuera de fabricación en Canadá desde hace 30 años; a todos les quitan el asiento del pasajero delantero. Ah, y olvidaba decir que las combis no tienen puerta. Al llegar, después de un rato, se puede observar que tampoco existen semáforos ni señales para regular el flujo de vehículos, además de que no hay banquetas para protegernos de los carros, y que todo el mundo se mezcla junto con los carros. Cuando llegué a Taxco, me costó adaptarme al ruido de los coches y cohetes, pero después de un rato no tenía nada de qué quejarme.
Como hay mucho tiempo libre puedes conocer algunas atracciones turísticas como el Cristo, las Grutas de Cacahuamilpa, la iglesia de Santa Prisca, etcétera. Es muy fácil viajar por autobús hacia la ciudad de México, la cual sólo está a 2 horas y media de distancia.
Viajar en la Ciudad de México es un poco diferente. No es tan seguro como Taxco, especialmente en la noche. Es recomendable nunca ir solo. Puedes ir en el metro, en taxi, y en autobús, aunque tienes que cuidar tus cosas: no llevar mucho efectivo contigo, no mostrar que tienes celular, cámara, dinero y nada. Hay que tener mucho cuidado, pero si haces eso, no vas a tener problemas.
Además de la ciudad de México, hay otras ciudades cercanas a Taxco, tales como Puebla y Cuernavaca donde puedes divertirte mucho. Los autobuses son muy seguros, nunca tuve ningún problema, son muy cómodos.
Después de mi curso en el CEPE, mi esposa y yo estamos planeando irnos de vacaciones al estado de Veracruz por dos semanas ¡Ojalá que a ella le guste México tanto como a mí!
Y para terminar, puedo decir que para las personas que quieren aprender español, pueden hacerlo en el CEPE de Taxco, incluso sin saber una palabra, o pueden venir como yo, con un poco de conocimiento y les aseguro que ¡todos van a mejorar su español!
*Estudiante canadiense de Español Intermedio 2
CEPE-UNAM, Taxco, Guerrero
ingenierodecanada@gmail.com