¿Por qué y para qué sonreír?

Courtney Magill

Charles Chaplin dijo: “Una sonrisa cuesta poco y produce mucho a quien la recibe. Una sonrisa alivia el cansancio y renueva las fuerzas, y es consuelo en la tristeza”, y aunque en general estoy de acuerdo y entiendo lo que está diciendo (es importante una buena actitud), a veces no es tan sencillo.

¿Alguna vez has estado en un restaurante y un mesero fuerza una sonrisa? Te has dado cuenta de que era una sonrisa falsa. Incluso puedes ver que él no quiere estar ahí esa noche, quizás las propinas no han estado buenas y has visto que su jefe lo ha estado regañando. En ese caso, yo preferiría que él guardara su energía. Aunque todos los clientes quieren ver una sonrisa, la realidad es que, a veces, uno no tiene sonrisas para regalar y no debería sentirse obligado. Una sonrisa “cuesta poco y produce mucho” sólo cuando es auténtica, porque si no, cuesta mucho y produce poco.

Quizás en lugar de regalar sonrisas, deberíamos regalar paciencia. Ser comprensivo con alguien puede tener mucho más efecto en la cuestión del optimismo.

* Estudiante de Estados Unidos del curso de Conversación y Redacción 7
  CEPE-Ciudad Universitaria, UNAM, CDMX, México

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