Los gatos del sol

Rex Hartley

En la ciudad de San Torremolinos, en el sur de España, se ha desarrollado un pequeño pueblo de pescadores hasta convertirse en una ciudad donde el turismo constituye la fuente de ingresos más importante de la economía regional.

Torremolinos está situada en la Costa del Sol, cerca de Granada, la ciudad antigua, histórica y bella. Ahí el sol brilla 320 días al año y turistas y ciudadanos pueden gozar de las famosas playas, los restaurantes y los lujosos hoteles. No muy lejos están las playas de Puerto Baños y Marbella y la ciudad de Málaga, lugar de nacimiento de Pablo Picasso.

Los residentes permanentes de este paraíso son los "gatos del sol." Para los turistas que a veces en la playa dejan caer un bocadillo de comida, es una sorpresa ver en seguida la llegada de uno o más gatos para aceptar el regalito. Los gatos tienen un pelaje que es una mezcla de colores, blanco, negro y naranja. Se llega a ver no sólo diez o veinte gatos, sino cientos.

Después de todo, el clima parece perfecto para los gatos del sol, que gustan del calor. La región tiene muchas formaciones naturales de roca para protegerlos de mal tiempo y los depredadores. Sufren solamente de enfermedad y lesiones físicas.

Los turistas son más bien amables con los gatos. En realidad, muchos turistas regresan a menudo para volver a verlos y renovar lazos. El pueblo español siente también afinidad con los gatos, y muy de mañana algunas mujeres de la ciudad aaparecen con sus canastas para alimentar a los gatos. Un arreglo satisfactorio para todos.