LOADING

Una anécdota divertida

por Yosun Ozkan Ipek*

Una anécdota divertida

Mi sobrino tenía cinco meses y un día estábamos todos comiendo. Mi papá estaba con mi sobrino, cuidándolo.

El teléfono de mi papá empezó a sonar pero él no respondió. Un minuto después, su teléfono sonó otra vez, y dos minutos después, otra vez. Por fin decidió contestarlo.

Era el banco, que quería darle información sobre algo; mi papá se enojó muchísimo. Nos echamos a reír cuando escuchamos su respuesta gritando: "¡Soy un abuelito y tengo responsabilidades! ¡No me llamen más!"

Foto de la autora 

*Estudiante de Turquía, Español 5
  CEPE-CU, UNAM, Ciudad de México


Visiten el blog de la revista, donde podrán escribir opiniones y comentarios de este artículo:
https://floresdenieve.cepe.unam.mx/blog/index.php/2019/12/20/una-anecdota-divertida/