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La falta de vivienda en Colorado, Estados Unidos

Sarah Bardwell*

La falta de vivienda en ColoradoHay más de 500 mil personas sin hogar en los Estados Unidos. Es un gran problema social que afecta a familias, trabajadores y veteranos en cada estado. En Denver, Colorado, hay más de cinco mil personas sin hogar y, contrario de las creencias populares, esta población está compuesta por mucho más que indigentes y delincuentes. De ellos, más de 10% son veteranos, 6% son familias con hijos, 5% son jóvenes sin familia, 9% son mujeres que huyen en de la violencia doméstica y 25% sufren de una enfermedad mental grave. La discriminación racial también afecta a esta población y, aunque la ciudad está compuesta en 65% por gente blanca y 5% por gente afroamericana, esta población compone el 21% de personas sin hogar, mientras que los blancos componen solo el 5%.

Existen muchas razones para que la gente se quede sin hogar. La razón más obvia se debe al alto costo del alquiler de las viviendas. Por ejemplo, un departamento ha subido 400% en los últimos 10 años en Denver, mientras que el salario ha aumentado solo 22% y, por lo tanto, más y más gente no puede pagar su renta. La mayoría de las personas sin hogar sufre de algún tipo de problema médico o discapacidad grave, las cuales complican sus problemas económicos y dificultan sus esfuerzos para encontrar vivienda. Una nueva enfermedad, hospitalización o accidente, pueden costar millones de dólares y eso, en conjunto con la pobreza, puede ser un desastre. En muchas ocasiones la adicción a drogas y alcohol, frecuentemente aunado a enfermedades mentales, ocasionan la falta de vivienda; situación que, a su vez, impide la resolución de estos problemas. Por último, pero no menos importante, la pobreza, en conjunto con la pérdida de trabajo en una familia, provoca la falta de vivienda.

Vivir sin hogar no es fácil, sin embargo, hay varias maneras que la gente utiliza para sobrevivir. Para brindar alojamiento, existen varios centros de acogida, la mayoría de los cuales son dirigidos por iglesias, y es ahí donde poco más de 50% de la gente sin hogar pernocta. El resto vive en su coche o abajo de puentes en la carretera, en parques y en las banquetas. Con frecuencia, muchos habitan en “ciudades de tiendas de acampar” en estas locaciones. Para comer, la mayoría de los centros de acogida sirve comida pero nunca hay suficiente para todos y la mitad de la gente come lo que encuentra en la basura. Para obtener recursos económicos, muchos tienen que pedir dinero en las calles, aunque muchos intentan encontrar trabajo y puede decirse que más del 25% sí trabaja de alguna manera. En los Estados Unidos no es posible contratar a alguien sin domicilio fijo ni identificación; por lo tanto, sin hogar, es muy difícil encontrar trabajo estable y todo eso se convierte en un círculo vicioso del cual es difícil escapar.

Por otro lado, se encuentran otras organizaciones que suministran ropa, acceso al teléfono, comida y artículos de aseo personal. Sin embargo, mantener la higiene y el acceso al agua para asearse es un gran problema y muchos tienen que limpiarse en lavabos de restaurantes de comida rápida. Otro problema es el robo de posesiones, medicinas, identificaciones y otros documentos. También la violencia sexual y el sexo a cambio de seguridad, vivienda y drogas son muy comunes entre las mujeres sin hogar.

El costo de la falta de vivienda en la sociedad es enorme. Cuando alguien no tiene la capacidad de pagar por servicios, son pagados por los ciudadanos mediante el gobierno. A causa de la falta de atención médica, los “sin hogar” con frecuencia llegan al hospital cuando su enfermedad se ha convertido en una emergencia. Por ello, muchos de esos casos de hospitalización, los cuales cuestan hasta $10 000 dólares por noche, se podrían haber prevenido con atención médica más frecuente. Especialmente, cuando hace mucho frío, hay personas que intentan cometer crímenes para ser detenidas y llevadas a la cárcel para sobrevivir; el costo es de $400 dólares por noche, y algunas consumen drogas peligrosas para calentar su cuerpo ante el frío. Otros gastos que se pueden considerar son la falta de educación, estabilidad y nutrición para los hijos, así como los de muertes innecesarias.

Muchas organizaciones que trabajan para acabar con el problema de la falta de vivienda han hecho investigaciones para identificar los factores más importantes que más repercuten. Sus estudios han encontrado que es más económico proveer vivienda que cargar con los costos sociales, ya que resulta imposible estabilizar económicamente a una persona en un estado de enfermedad o adicción, así como también rehabilitar de adicciones, enfermedades físicas y mentales a las personas sin hogar. Para solucionar este problema se han creado muchas campañas a lo largo de los años; sin embargo, lo más eficaz consiste en proveer alojamiento gratuito hasta que estas personas cuenten con suficiente estabilidad para encontrar otro alojamiento. Existe un tipo de programa cuyo nombre es “La vivienda es primero”, el cual se ha convertido en un gran éxito en muchas ciudades. Aunque este programa no representa la única solución, es uno que ha dado buenos resultados para resolver el problema.

Fotografía tomada de: Mujer sin hogar acampando en las calles del centro de Denver, https://images.app.goo.gl/iDDhoXzMo3ctXqJp8

*Estudiante estadounidense de Español 6, Taller de Redacción 2


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