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Breve historia de la Colina del Parlamento

Claude Charbonneau

Foto: El primer Edificio del Centro

Los edificios del Parlamento fueron construidos entre 1859 y 1868, en un promontorio identificado en 1826 por el Colonel John By como el sitio más apropiado para su campamento militar. La vista y la protección natural que ofrecía el cabo hacia y desde el río hizo de este sitio un lugar privilegiado por razones estratégicas.

Son estas mismas cualidades naturales las que invitaron a las autoridades de esa época a escoger este sitio como la sede del nuevo gobierno unido del Alto y del Bajo Canadá. Los arquitectos Fuller y Jones se inspiraron en la topografía para explicar la elección del estilo neogótico para el Edificio del Centro. Éste constituía, y todavía constituye, el foco de un magnífico complejo de tres edificios que domina el río y la ciudad. Los Edificios del Este y del Oeste fueron diseñados por los arquitectos Stent y Laver en la misma época. En 1867, cuando nació la confederación canadiense, los edificios del Parlamento se convirtieron en la sede de la Cámara de Diputados y del Senado.

El Edificio del Centro fue destruido en un incendio en la noche del 3 de febrero de 1916. Era la época de la Primera Guerra Mundial y empezó a correr la hipótesis de un acto de terrorismo. Cuando fue desmentido el rumor, este hecho llevó al gobierno a reconstruir el edificio lo más rápido posible. Durante la construccion del nuevo Edificio del Centro, el Parlamento se trasladó al Museo Conmemorativo Victoria, donde se encuentra hoy el Museo Canadiense de la Naturaleza.

El nuevo Edificio del Centro fue reconstruido entre 1916 y 1927 por Pearson y Marchand. Aunque el estilo había pasado de moda, los arquitectos escogieron el neogótico para integrarlo con los otros edificios que quedaban y así mantener la unidad visual de la Colina del Parlamento. El interior fue diseñado siguiendo un estilo beaux-arts más al gusto del momento. El estilo beaux-arts se caracteriza por su claridad y su funcionalidad.

Ochenta años después de su construcción, el Edificio del Centro está a punto de sufrir grandes modificaciones a través de un nuevo proyecto de conservación y de rehabilitación. Los servicios mecánicos, eléctricos y de comunicaciones serán modernizados, respetando el carácter histórico del edificio. El gran desafío de los arquitectos y de los ingenieros será el de adaptar el edificio a las exigencias de hoy manteniendo los valores patrimoniales de ayer.