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Los héroes pueden ser criminales

David Nelson Richard*

Comentario al cortometraje El Héroe de Carlos Carrera, que ganó la Palma de Oro al mejor cortometraje en el festival de Cannes, Francia en 1994.

Se trata de una película muy lúgubre. De hecho, este filme de dibujos animados no tiene colores ni tonos brillantes, sino solamente colores grises y negros. El cortometraje duró más o menos cinco minutos, pero fue suficiente, porque al final me sentí desmoralizada. Las escenas fueron de una gran ciudad, como puede serlo la Ciudad de México o Nueva York. Al principio pudimos ver los rascacielos, el clima no es bueno y la ciudad estaba en la oscuridad, quizá a causa de la contaminación de la atmósfera.

La caricatura siguió desarrollándose y cada vez fue más y más triste. En el metro, había muchas personas que caminaban rapidísimo sin preocuparse por las demás personas. Todos tenían modales feos. Había sólo una persona que estaba vestida diferente y con colores más vivos. él era el héroe de la historia.

Nuestro héroe estaba evidentemente decepcionado de cómo se había transformado la ciudad. Trataba de buscar cosas que le hicieran sonreír, pero hacia cada lado que miraba, había solamente tristeza, desolación y dolor: un viejo fue rechazado del metro porque tenía un boleto dañado, no pudo ir más lejos; un bebé corría alegremente y su madre lo jaló y lo apretó contra ella hasta que empezó a llorar; finalmente, unos hombres se pelearon.

En la estación la gente esperaba el siguiente metro. Nuestro héroe todavía estaba buscando una muestra de humanidad. En lugar de eso, vio a una niña que le pareció muy desesperada. Sus ojos estaban vacíos, sin luz. Pudo ver que quería suicidarse. Supo inmediatamente lo que ella quería hacer. Corrió a salvarla para que ella no saltase. Tuvo éxito, pero al ver que el héroe no le permitiría suicidarse, empezó a gritar. De repente, vino un agente de policía que se lo llevó detenido sin hacerle preguntas. Inmediatamente, la niña saltó en frente del siguiente metro, injustamente, sin que nadie tuviera conciencia de su muerte.

Mi opinión:

Me dio mucha pena que no hubiera más humanidad en este mundo. Me pareció muy triste que ella quisiera suicidarse, pero quién no habría querido suicidarse en un mundo tan lúgubre. Me asustó que la chica fuera a suicidarse y me apenó muchísimo que llamara "idiota" a quien sólo quería ayudarla. Fue injusto que fuera arrestado. Es necesario que nos ayudemos, especialmente cuando hay una señal de socorro en los ojos. Ojalá que un mundo como ese nunca y en ninguna parte exista. No estoy segura de que pudiera tolerar vivir así. El hombre parecía decepcionado de la ciudad en la que vive. Sus compatriotas son seres malos. Espero que en la realidad la gente sea más humana.

* Estudiante del cuarto nivel de Español
EPESA-UNAM en San Antonio, Texas, EUA