LA FIESTA DEL CHIVO O LA FUERZA DE LAS PALABRAS

Mario Longpré*

(Ilustración: “Alegoria del mal gobierno”, de Ignacio Ballesteros)

La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa, trata de la historia de Urania, quien regresa a Ciudad Trujillo (Santo Domingo) treinta y cinco años despues de salir de ahí.

¿Por qué vuelve Urania a su país natal? ¿Para curar una herida, para ajustar las cuentas a una persona, o para intentar exorcisar su pasado? Sea como fuere, sus pasos la llevan a su padre, un anciano en cama.

A partir de este momento, el autor nos describe paralelamente los caminos de Urania,los de Trujillo el Benefactor y los de los conjurados que lo esperan en un auto para asesinarlo.

No huele bien el régimen de Trujillo y sus esbirros, especialmente en el caso de Johnny Abbes, un «sapo de cuerpo y alma». El Benefactor tiene el control de todos, incluso del Presidente fantoche, Joaquín Balaguer, y de todo, a excepción de su vejiga, lo que lo humilla mucho.

En realidad, Vargas Llosa aprovecha la historia de Urania para describirnos el régimen de Trujillo, la conspiración para asesinarlo, y el desarrollo de los acontecimientos en el país, sobre todo la parálisis o la cobardía del general José René Roman despues de la ejecución del tirano, general que engaña a quienes confiaban en él.

Es alentador ver en todo este tumulto cómo el endeble Joaquín Balaguer se enfrenta a las armas con sus palabras.