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"El Inflexible"

Jean-Wilfrid Jeannot

Quisiera hablar de un estadista de hoy, quien, cuando asumió el poder de su país, pocos de quienes están leyendo ahora estas líneas ya estaban en este mundo. Sólo la Reina de Inglaterra ha gobernado durante más tiempo que él. Como se puede adivinar, quiero hablar de Fidel Castro.

No es necesario trazar la figura del personaje, ya que todos saben cómo es Castro: un viejo de ojos agudos, barba larga y eterno uniforme verde, de enero a diciembre.

Treinta años después de la muerte de Jose Martí, el apóstol de la Independencia de Cuba, nació Fidel Alejandro Castro Ruiz. Su nacimiento fue en una finca en la provincia del Oriente. Como en el caso de Martí, su padre era español. Fidel es el quinto de nueve niños. Los padres de Fidel, a diferencia de la mayoría de los cubanos, eran educados y ricos. A Fidel, le gustaba la escuela, mientras que sus dos hermanos, Raúl y Ramón, preferían las obras de la finca. Castro recibió una buena educación en casa de los padres jesuitas. Estudió derecho, pero, aunque joven, Castro estaba impresionado de la gran miseria en la que vivía el pueblo cubano.

Con un puñado de amigos, inició un ataque contra el cuartel Moncada. Fidel y sus amigos fueron encarcelados. Después de su liberación, se fue a la Sierra Maestra, desde donde, con la ayuda de un médico argentino, Ernesto Guevara, más conocido como "Che", empezó la lucha contra Fulgencio Batista. El primero de enero de mil novecientos cincuenta y nueve, Fidel Castro, al frente de sus barbudos, entró en La Habana. Después de las celebraciones, fusiló a cuatrocientos cincuenta partidarios del exrégimen.

Al principio, el gobierno de Estados Unidos y Castro se llevaban bien. Sin embargo, cuando Fidel empezó a nacionalizar los bienes de los estadunidenses que habían aprovechado el régimen de Batista, acabaron los amoríos. Cuando los estadunidenses apretaron los tornillos, Fidel se echó en brazos de Krutchev. La amistad Castro-Krutchev estuvo a punto de encender la mecha de una guerra atómica. Las personas de edad aún recordan la crisis de los misiles y la confrontación Kennedy-Krutchev en mil novecientos sesenta y dos.

Entonces, el año siguiente, los estadunidenses ejercieron presión sobre los miembros de OEA a fin que Cuba fuera expulsado de dicha asociación. Despúes de la conferencia Punta del Este, los Estados Unidos mantienen un embargo contra la Isla. Fidel Castro no sólo ha sobrevivido el embargo, sino que ha visto a diez presidentes de los Estados Unidos venir e irse. ¡Sabe Dios cuantos más verá! Seguramente vivirá bastante para ver al niño Elian González crecer lo suficiente para participar en su gobierno. (Elian González es ese niño rescatado de las aguas en Florida al principio del año dos mil, el que provocó todo un circo en las estaciones de televisión).

Fidel Castro aún es el símbolo de Cuba. Al igual que para Winston Churchill, el puro era su signo distintivo, pero hace muchos años dejó de fumar como contribución a la ecología.

Cuba, a pesar de su pobreza, sigue siendo un país muy hermoso, seguro, con un pueblo muy expresivo. Muchas veces he ido a Cuba de vacaciones, y nunca me he sentido desilusionado. Canadá mantiene buenas relaciones con la isla y numerosos canadienses han establecido relaciones comerciales con el gobierno, particularmente en el sector petrolero y de la industria hotelera.