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El lago Biwa en Japón

Reiko Inaba

Mis padres son originarios de la prefectura de Shiga, la cual colinda con Kyoto. Shiga es famosa por su lago Biwa, el cual es uno de los representantes de los recursos acuíferos y el más grande de Japón.

Nunca he vivido en Shiga. Sólo conocía algunas partes cercanas, donde viven mis parientes: la ciudad de Azuchi. No tuve oportunidad de conocer bien esta prefectura, aunque cuando era niña la visitaba cada año en las vacaciones para ver a mis familiares. Así que siempre había sido un lugar misterioso para mí. Antes de venir a México, me decidí a recorrer en coche con mi familia todas las ciudades que están en las orillas del lago.

Mis parientes no tienen una buena imagen sobre estas ciudades. Creo que una de las razones es que ya están acostumbrados a la vida y los paisajes que hay allí, o al contrario, ¿no las conocerán bien? La mayor parte del área de Shiga está ocupada por el lago, por lo tanto, imagino que la gente que vivía en el lado este del lago no tenía mucho contacto con la gente que vivía en el lado oeste. No sé exactamente las razones de esa mala imagen. Pero muchas veces había escuchado que mis familiares decían que no había nada en el lado oeste, sólo estaba el lago enorme y los campos de arroz. Además, decían que hacía mucho frío.

Nuestro recorrido empezó desde la casa de mis abuelos en el sentido de las manecillas del reloj. Al principio se veían solo los edificios y las tiendas, pero poco a poco cambió el paisaje. Cuando visualicé el lago gigante, me emocioné mucho. En el lado derecho se extendía el lago y, en el otro lado, había algunas casas junto a las montañas. Fuimos en verano, por eso la combinación del verde fresco de las montañas, el azul oscuro del lago y el azul brillante del cielo era espléndida.

En el camino visitamos unos templos antiguos. No sabía que existían tantos templos en Shiga. Las olas del lago estaban ondeando gracias al viento, como el mar reflejando los rayos del sol. Había algunas personas trabajando en los campos de arroz. Todos los paisajes eran muy impresionantes e interesantes para mí. Creo que en esa época estaba muy sensible y cansada de la vida en Tokio y el estrés del trabajo, por lo que los paisajes tan diferentes a la capital de Japón me tranquilizaron mucho. Al principio, el motivo de este viaje era para conocer las ciudades, pero finalmente fue para recuperar mi energía.

* Estudiante japonesa de Español Superior 3
CEPE-UNAM, México, D. F.