Dallas
Gaëlle Billaud*
Cuando era chica, en los años 80, empezó la serie estadounidense Dallas. Un capítulo cada sábado por la noche. La serie salió en televisión durante unas vacaciones de verano.
Yo pasaba la mitad de mis vacaciones con mis tíos y mi abuela en el suroeste de Francia. Después de la cena, el ritual era ver la televisión en familia en la sala. A menudo estaba sentada en el mismo sillón que mi abuela, pegada a ella. ¡Y… entrábamos en el universo despiadado de Dallas!
Me acuerdo muy bien del primer capítulo. El tema musical de la serie, con la canción en francés, se quedará por siempre en mi cabeza. La presentación de cada protagonista de la serie con su ropa y los cortes de pelo de los años 80. ¡John-Ross ya aparecía con su vaso de whisky y su Stetson! El mundo de esta serie estaba tan lejos del mío, que me marcó más que otras series de televisión. Mi abuela y yo estábamos esperando la continuación de la vida de la familia Ewing con sus traiciones, sus historias de amor, de dólares, de hijos escondidos y de transacciones petroleras.
Las series norteamericanas eran muy nuevas en Francia, mucho más modernas que las francesas, que databan de los años 70 y proponían historias mucho más ñoñas. En resumen, un aire fresco soplaba en la televisión francesa.
Fuente de imagen:
http://www.tv-intros.com/v/v.html
*Estudiante francesa de Español 3.
CEPE-Polanco, UNAM, CDMX
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