Una de las mejores personas de mi vida

Moemi Sasaki*

Una de las mejores personas de mi vida es un maestro que conocí cuando estaba en la primaria. Se llamaba Mino; nació el 25 de marzo de 1970 en Hamamatsu, Japón.

Cuando él era niño, era de estatura pequeña, delgado y más moreno. Era un niño activo, siempre estaba feliz y vivía con su familia en su ciudad natal. Tenía un hermano más grande y siempre jugaban y peleaban. Su papá trabajaba mucho, pero los fines de semana llevaba a sus hijos a muchos lugares bonitos. Su mamá era ama de casa, siempre estaba con sus hijos y cocinaba delicioso.

Cuando tenía 23 años se graduó de la universidad y empezó a trabajar como maestro en una escuela primaria en Hamamatsu. Unos años después se trasladó a otra escuela y tuvo treinta y sesis alumnos nuevos de primer año de primaria. Yo era una de ellos. Le agradezco mucho porque me enseñó cómo comportarnos en la sociedad escolar, cuidar la naturaleza y disfrutar de aprender cosas nuevas. En un año adquirí mucha experiencia con él, aprendí mucho.

Dos años después de mi primer año de primaria, cuando yo tenía ocho años, recibí una noticia muy triste. Me avisaron que el maestro Mino había muerto en un accidente de tráfico en una noche de lluvia. En cuanto lo escuché, me caí de espaldas y me entristeció mucho. En ese momento entendí que todos tenemos una vida limitada, y pensé que tenemos que vivir como queramos para no arrepentirnos cuando termine nuestra vida. Creí que esto era lo que al final él me había enseñado.

Esta es la historia del maestro Mino y de cómo influyó en mi vida. Indudablemente él es una de las personas más significativas en mi niñez.

* Estudiante de Japón del curso Para expresarme mejor. Curso virtual de Español y Cultura
  CEPE-CU, UNAM, Ciudad de México

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