El misterio de la guitarra desafinada
Daryl De Guzman*
Hace cinco años en nuestra casa teníamos una guitarra vieja que necesitaba afinarse cada día porque se desafinaba. Desafortunadamente, nadie sabía afinarla. En esa época tenía un vecino indígena que supo de nuestro problema. Entonces, nos prestó su ayuda. Todos los días por la mañana él llegaba a casa para afinarla. Esa guitarra estaba siempre en el mismo lugar. Un día no vino porque estaba enfermo y después de dos días murió. Estábamos muy tristes, pero ni modo.
Al día siguiente fui a tomar la guitarra para practicar. El sonido todavía estaba muy bien, pero al otro día, cuando la agarré, el sonido no era bueno. Recordé que la había puesto en otro lugar porque estaba muy ocupada ese día. Después, la puse otra vez en su lugar y la dejé ahí por unas horas. Luego, cuando la tomé, su sonido estaba bien otra vez. No supe por qué. Yo pienso que fue el espíritu de nuestro vecino, de quien la afinó.
* Estudiante filipina de Español, Intermedio 1
CEPE-CU, UNAM, México, D.F.